Buscar este blog

viernes, 14 de octubre de 2016

Sexta Sesión

SEGUNDA SESIÓN DE DINÁMICAS DE GRUPO



Una de las mejores maneras para trabajar el teatro social es las famosas dinámicas de grupo que en otras entradas hemos explicado.


Para romper el hielo y crear buen clima de grupo comenzamos jugando a lanzar la palmada pero con varias modificaciones ya que en este caso se añadían elementos como el rebote y la palabra “supercalifragilisticoespialidoso” para ir cambiando de sitio.

La dinámica anterior se transformó en un círculo conjunto en el que debíamos mirarnos a los ojos y cambiar de posición. Esta fue uno de las dinámicas que más nos costó porque muchos de nosotros no nos conocemos y por tanto nos resultaba complicado.

Como último ejercicio de “calentamiento” nos dedicamos a andar por la clase siguiendo unas líneas rectas imaginarias, sin chocarnos. Íbamos alternando las posiciones, cambiando de la posición 0, a la 1 y más tarde a la 2. La intención de este ejercicio era dejarnos guiar por el grupo y llegar todos a la vez a los distintos puntos.

A continuación cambiamos la dinámica y nos pusimos en parejas para practicar el juego del espejo. Primero mandaban unos y luego los otros. Esta dinámica fue sencilla ya que el que mandaba realizaba los movimientos que creía convenientes y el otro debía dejarse llevar e imitarlo. No todos los participantes consiguieron compenetrarse con su compañero y fueron muchos los momentos en los que la dinámica acabo en risas cómplices entre las parejas.



La siguiente dinámica fue el juego de los peces. En dos grupos distintos y en tiempos diferentes debíamos imitar un banco de peces en el cual uno mandaba sobre los demás y el resto debía seguirlo. El líder no siempre era el mismo sino que iba rotando entre la totalidad de sus miembros.

Antes de finalizar con el teatro realizamos el juego de los árboles y las ardillas. Este juego comenzaba con todos los participantes distribuidos por el aula con los ojos cerrados y una música relajante de fondo. El profesor cuando observo el ambiente de grupo calmado, se fue acercando a algunos participantes  y los despertó para que pasaran a ser ardillas. Las personas que seguían “dormidas” pasaron a ser los árboles.

Tras esto cada ardilla debía elegir un árbol y “pasearse” por el utilizando las manos. Al finalizar este turno, se invertía el orden y las ardillas pasaban a ser árboles y viceversa. Al finalizar la dinámica, la sensación de grupo fue de tranquilidad y serenidad.

Por último y para acabar la sesión de dinámicas hicimos una representación de historias mediante una escultura. Para ello comenzamos en grupos reducidos contándonos una historia en la cual se vivía una injusticia. Una vez elegida una única historia en cada grupo, pasamos a su representación.




Debido al escaso tiempo de la sesión, solo fue posible representar una historia. En ella, sus participantes debían colocarse en la situación que se vivió mientras el locutor iba contestando a las preguntas del grupo para poder adivinar la historia. Cuando el grupo ya conocía la historia, varios voluntarios fueron saliendo para cambiar la escultura de una situación injusta a una justa. Para finalizar con la dinámica, dos participantes hicieron de “ángel” y “demonio”. Los dos se situaban al lado de uno de los miembros de la escultura, el ángel intentaba mediar en la situación y buscar el bien en esa persona para que la situación cambiase a ser justa y por el contrario el demonio fomentaba la situación injusta y buscaba la violencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario